Muchas son las razones para cuidar de un gatito. Son una fuente inagotable de ternura y uno de los animales más limpios que puedas encontrar, ya que hacen sus necesidades por su propia cuenta y se bañan a sí mismos con regularidad.
Como si lo anterior fuera poco, mucho se ha hablado de los beneficios que los gatitos aportan a nuestra salud tanto física como emocional. Según estudios, su compañía es capaz de reducir las enfermedades cardiovasculares, el estrés y la ansiedad en los humanos.
Si eres una persona que valora la independencia, por supuesto que un gato resulta ideal, ya que más que una mascota, es un compañero que puede estar junto a ti entre 14 y 16 años, ¡o incluso más!
Para que nuestros gatitos nos acompañen durante muchos años y tengan una buena calidad de vida, es esencial que nos preocupemos de darles una buena alimentación. Es por eso que a continuación repasaremos los detalles necesarios para elegir el mejor alimento para estas ternuritas.
Los nutrientes esenciales en el alimento para gatos
Como todos los seres vivos, los gatos, independiente de su raza, tamaño o edad, necesitan de nutrientes para desarrollarse plenamente.
Sin embargo, es necesario recordar que un gato no es como un perro pequeño o algún otro tipo de mascota. Esto quiere decir que necesitan ciertos nutrientes específicos en mayor o menor medida, como los que veremos a continuación.
Proteínas
Al elegir un alimento para tu gato, lo más importante es asegurarte que éste contenga grandes cantidades de proteína animal. Resulta que a diferencia de los perros, los gatos son carnívoros por excelencia, por lo tanto necesitan de más proteínas en su organismo que promuevan el desarrollo de su musculatura.
Taurina
Con respecto a la taurina, ésta es un aminoácido que fortalece la vista de los gatitos, además de su sistema digestivo, cardiaco y reproductivo. Por estos motivos resulta esencial incluirla en su dieta regular.
Vitaminas
Los gatos necesitan principalmente de vitaminas A, K, B y E. Las A ayudarán al cuidado de su visión, piel y huesos. Las B aportan al sistema nervioso y a su apetito. Las K evitan la coagulación de la sangre y las E funcionan como antioxidantes y fortalecen la función inmunológica.
Minerales
En el caso de los minerales, debemos prestar atención principalmente a que el alimento contenga zinc, cobre, hierro, selenio, calcio y fósforo.
Estos minerales asegurarán el correcto funcionamiento de los vasos sanguíneos de tu gatito, el equilibrio interno entre ácidos y bases, su cicatrización y crecimiento, entre otras funciones importantes a nivel micro.
Grasas (ácidos grasos)
Bien sabemos que por mucho que duerman los gatos, al estar despiertos son de lo más activos y juguetones. Por este motivo los ácidos grasos son importantes, ya que actúan como una suerte de combustible a gastar durante el día.
Además de lo anterior, las grasas ayudan a transportar las vitaminas del alimento y le dan mejor sabor al alimento. Ahora, si la comida que escoges contiene Omega 3 y/u Omega 6, significa que vas por buen camino.
En cualquier caso, las grasas vegetales también cumplen estas funciones, así que si al reverso del envase lees aceite de canola, linaza o girasol, puedes quedarte tranquilo.
Carbohidratos
En cuanto a los carbohidratos, estos cumplen una función similar: la de proporcionar energía. Los hidratos de carbono son de origen vegetal y se sintetizan como glucosa en el organismo. Carbohidratos favorables en el alimento a elegir serían el arroz, la avena o vegetales como la papa (patata).
¡Pero atención! Proteínas sobre todo
En la lista de ingredientes al reverso de los empaques, los elementos que componen el alimento se ordenan dependiendo de las cantidades que predominan. Lo que más contiene va en primer lugar y así sucesivamente.
Es por esto que debemos asegurarnos que la proteína principal vaya en primer lugar en la lista, ya que un gato adulto requiere entre 30 y 40% de proteínas en su dieta. ¿Ahondemos un poco más en este punto?
Proteína de pollo
Las proteínas de calidad que contiene la carne de pollo son excelentes, ya que representan un gran aporte nutricional que puede ser digerido con velocidad.
El bajo contenido en grasas del pollo también resulta beneficioso para cuidar de la salud y el peso de nuestros gatitos. Si notas que tu gato puede estar sufriendo de sobrepeso debido a una vida sedentaria, lo mejor sería alimentarlo a base de pollo.
Proteína de pavo
La carne de esta ave, al igual que la del pollo, es magra y nutritiva. Además de aportar con vitamina B3, A y B5, sodio, fósforo, hierro y potasio, el pavo destaca por la alta cantidad de taurina que contiene.
Es importante mencionar que otras carnes como la del pollo también contienen taurina, pero en menor proporción. Por ejemplo, las partes del pollo con más presencia de este aminoácido son las patas y el hígado.
Proteína de pescado y carnes rojas
La ventaja de la proteína de pescado son sus dosis de ácidos grasos saludables, como el Omega 3. Una buena alimentación en base a esta proteína se notará rápidamente en el brillo del pelaje de tu gatito.
En el caso de las carnes rojas, como proteína son ricas en hierro. Por lo tanto evitarán la presencia de anemia en nuestros amiguitos, ya que también pueden llegar a sufrir de esta enfermedad.
¡Evita los subproductos a toda costa!
Si es que al reverso del embace, en el cuadro de los ingredientes, notas que dice “harina de pollo” (carnes rojas, pavo o pescado) o “carne deshidratada” como proteína principal, no te preocupes, ya que ésta se compone de piel, carne y hueso.
Pero en cambio, si lees que contiene “subproductos” de carne como proteína, mejor deja la bolsa de alimento donde estaba y continúa buscando en otra tienda. Esto significa que contiene elementos de mala calidad como plumas, menudencias e incluso restos de huevos.
También debes rechazar a toda costa cualquier bolsa de alimento para gatos que contenga “harina de subproductos” o que no especifique el animal de origen de la proteína principal. De escoger algo así, le estaríamos dando a nuestro gatito basura derechamente.
Últimos puntos a considerar sobre el alimento de un gato
Ahora que tienes toda la información necesaria, ya sabrás qué hacer al momento de querer comprar un alimento para tu gatito de la mejor calidad. ¡Seguro se lo merece!
Eso sí, antes de despedirnos, repasemos algunos puntos finales para asegurar el cuidado que debemos tener con nuestras queridas mascotas.
El orden de los ingredientes
Como mencioné en uno de los párrafos anteriores, el orden de los ingredientes importa ya que indica las cantidades que predominan de cada uno. La proteína debe ir en primer lugar, luego los carbohidratos y así sucesivamente.
Nada de comida cacera o sobrealimentar
Por muy bien que cocines y quieras convidar un poco de tu platillo favorito a tu gato, te recomiendo que no lo hagas. Los aliños y la sal podrían dañar los riñones de tu gatito a largo plazo u ocasionarles otros problemas de salud.
El sobrealimento también debe ser algo que debes evitar. Debemos tener cuidado al momento de medir sus porciones de alimento del día, ya que al igual que nosotros, los gatos pueden sufrir de sobrepeso y el resto de problemas que esto conlleva.
La importancia del agua
Nunca olvides mantener hidratado a tu gato con agua fresca. Por lo general, a los gatos no suele gustarles el agua estancada y preferirían morir de sed antes que beberla, así que la limpieza del recipiente debe ser de lo mejor y el agua ser cambiada con regularidad.
Por otro lado, si tu gato tiene más de 7 años y tiene problemas para masticar sus croquetas, un poco de agua tibia en la comida le ayudará a digerir su alimento.
Gatos y leche no van de la mano
Llegamos al final de esta guía y para despedirnos te revelaré esta verdad que nos ha tenido a muchos confundidos durante años: no debes darle leche a tu gato por más que parezca que ésta le guste.
Al contrario de la creencia popular, la leche puede ocasionar problemas gástricos a los gatos. Muchos son intolerantes a la lactosa, así que mejor ni te arriesgues y guíate por la información que hemos visto a lo largo de este pequeño instructivo.
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